lunes, 5 de noviembre de 2007

¡Excelente material para difundir en escuelas!


Hay temas centrales en la vida cívica de los países, que debería sensibilizarnos a todos los educadores. Desgraciadamente no siempre sucede así y nos encontramos en salas de profesores (algunas veces), silenciando este tipo de temas con la discusión sobre cual de las fulanas de turno, anoche lo hizo mejor en "xxxxando por un sueño".

Todavía tengo el extraño sueño que eso vaya cambiando en algún momento... o que con mi granito de arena eso pueda cambiar.

El tan nombrado "voto electrónico", surge en los últimos tiempos como la panacea de la democracia, prometiéndonos la justicia y transparencia que jamás pudimos tener.

Incluso parece que la mayoría de los políticos, sin importar la bandera que tengan, coinciden en las bondades de este.

Pero por otro lado, como informático y persona concurrente en ámbitos de expertos en seguridad informática, me encuentro con que no hay un experto que pueda mantener estas afirmaciones, que se hacen para la gran masa de gente.

Encontré en internet, un video del programa Dominio Digital, que explica en un lenguaje simple y "entendible por todos" esto que estoy afirmando.

Les pido a todos los lectores, por favor, que lo observen. Solo dura 27 minutos y no tiene desperdicio.

Luego díganme si no se presta para una clase especial con los chicos, para que lo puedan ver y debatir libremente.

Está en ésta dirección.

domingo, 12 de agosto de 2007

¡Sin dudas lo entendió!




Hace una semana, Nicolás, mi hijo mayor, con solo diez años. Me cuenta entusiasmado algo que yo ya esperaba porque él mismo me lo había adelantado. Uno de sus tíos, le regaló una Handheld HP Jornada 680e, que él ya no usaba.
El diálogo apresurado por la exitación fue algo así:
Nico: Papi, el tío Diego me regaló la compu de mano. Está buenísima, se abre como tu laptop y queda la pantallita delante de las teclas... ¡Me la tenés que arreglar!
Roman: ¿Por qué? ¿Qué tiene roto? Preguntas que hice pensando en problemas de hardware.
Nico: Tiene windows...

Aquellos que me conocen, no necesitan mucho para entender como me siento de feliz. Pero para los que no están en este grupo, tengo que contarles que orgullo de padre es poco para decir.
Posiblemente, Nico, halla llevado un paso más adelante mi comprensión y amor por el software libre por lo que les voy a contar.

Su regalo para el día del niño es una placa de interfaz de comando de robots que diseñó y vende un amigo mío. Esto lo tiene muy entusiasmado porque se comanda con lenguaje xlogo... y Nico está aprendiendo logo en la escuela desde hace un año.
Así es que la explicación que Nico luego me dió más en detalle, es que quiere usar la "computadorita" para comandar los robots que podamos hacer desde ahí... y ese tipo de cosas solo se pueden hacer con software libre (para él todavía es sinónimo Linux, así lo llama).

Posiblemente los próximos meses nos pasaremos muchas horas de fin de semana, con Nico, instalando software libre en la Jornada 680e, aprendiendo de las primitivas de comando de XLogo y construyendo robots libres que se comanden desde "la computadorita".

martes, 13 de febrero de 2007

El "pero" como una terrible sanguijuela en nuestra vida

Muchas personas suelen contestar a las opciones propuestas con un: "pero no es tan fácil como lo planteas". Otras suelen decirnos "me gustaría hacer tal cosa, pero no se si podré animarme". O también "Eso está muy bueno, pero no es para mi".

Entre el título y este primer párrafo, algún avispado lector ya se dará cuenta para donde voy. Se trata del increíble poder de las palabras... para nuestro inconsciente.

Judit solía decirme "es solo una manera de decir" y yo siempre le respondí "una mala manera de decir".

Con mi amiga, Judit, recorrimos un largo trayecto donde ella misma pudo limpiar algunos de los "metamensajes" que tanto daño se le habían pegado a lo largo de su vida. Ya que comenzaron a leer, me interesa contarles del como trabajan los peros... que no son simples uniones lingüísticas, sino impresionantes devoradores de energía en nuestra vida.

En principio podemos observar como usar un "pero" a la mitad de una frase, divide a esta en dos. Generando una mitad débil y otra dominante. La primera mitad pasa desapercibida por más contundente que ésta sea. La segunda, por el contrario, toma inesperada importancia, transformándose en la recordada por el receptor del mensaje.

Para entender esto, a los que tenemos treinta y pico (o más), nos alcanza con recordar un famoso eslogan de una marca de electrodomésticos para promocionar sus televisores color... allá por los principios de los 80's. Decía: "Caro, pero el mejor".

Sin entrar demasiado en detalle, quiero contarles que los redactores publicitarios conocen desde hace mucho el poder del "pero" en los mensajes enviados directo al inconsciente. Ya es hora que el resto de nosotros podamos utilizarlo para nuestro propio beneficio.

Una vez, Judit, se acercó a mí para contarme que se sentía mal porque no lograba que el muchacho que a ella le gustaba, siquiera supiera de su existencia... y eso que trabajaban en la misma oficina.

Ella había nacido y crecido en un pequeño pueblo lleno de costumbres que le daban el mandato de que una mujer no puede mostrarle interés a un hombre, hasta que él haya venido a ella en una abierta actitud de conquista. Todo lo que no cuadrara con ese mandato, estaba mal visto por la sociedad y lo que es peor, por ella misma.

Cuando yo le pregunté que había hecho ella para mostrarse ante el muchacho como alguien interesante, me contestó un rotundo "nada... me muero de vergüenza si se entera que estoy interesada en él". A lo que le respondí si ella creía que el muchacho tenía poderes psíquicos que le permitieran adivinar su interés...

Le propuse que haga una reunión con algo de comida y baile en su casa (tiene un buen espacio en el jardín como para hacerlo), al estilo de los "asaltos" que hacemos cuando somos adolescentes y las chicas traen comida y los chicos, bebida. Que invite a un grupo más o menos numeroso de personas de la oficina con la excusa de "conocernos más, ya que compartimos tantas horas juntos". De esa forma no quedaría expuesta a invitarlo solo a él y tendría unas horas para poder acercársele.

El plan me había parecido fantástico, incluso a otros amigos que estaban presentes, les había parecido lo mismo. Pero a Judit, no. Dijo "está muy bueno, pero no es tan fácil. Yo no soy así".

Esto parecía ponernos de nuevo donde empezamos. Sin embargo, se me ocurrió decirle lo siguiente:

Ser de determinada manera, no es algo inmutable (como nuestra estatura). Es una decisión que tomamos en cada momento.

Si hasta ahora llegaste a donde estás por pensar así y no te gusta donde estás. No vas a poder salir si seguís haciendo, diciendo y pensando igual.

Parece que estas palabras calaron hondo en mi amiga, porque unos días después se acercó para preguntarme como puede comenzar ese cambio. Se sentía demasiado lejos de poder llevar adelante el plan de la reunión y quería llenarse de valor (o de lo que sea) que le de el poder de hacerlo.

Si saber yo mismo el verdadero poder de lo que le decía, le aconsejé que comenzara por modificar pequeños elementos verbales de su lenguaje... lo llamamos "higiene verbal", ya que se trataba de limpiar lo que de nuestra boca sale, de pensar en esto como el cepillado de nuestros dientes, algo nuestro, pero que nos permite enfrentar al mundo con mucha más seguridad.

Comencemos, le dije, por el pero.

Me gusta pensar en ellos como en pequeñas pero implacables sanguijuelas que se nos van pegando y nos chupan la energía vital.

Si llegamos a un punto donde tenemos demasiadas, la vida se nos pasa, no notamos por qué las cosas no resultan como nos gustaría, protestamos por ello, nos volvemos seres grises y, finalmente, morimos por agotamiento.

Si, por otro lado, nos quitamos totalmente a nuestras sanguijuelas (los peros), nos volvemos peligrosos y poco confiables para el resto de las personas. Es que posiblemente en algún momento:
O infringimos las normas (morales o jurídicas).
O lastimamos a los que amamos.

Es así que el punto de equilibrio para determinar cuantos peros debemos tener en nuestra vida, podría estar definido por las preguntas:

¿Infrinjo una norma?
¿Lastimo a alguien con esto?

Si la respuesta es negativa en ambas, posiblemente ese sea un pero de los que debería deshacerme.

viernes, 9 de febrero de 2007

Tiempos de cambio...


Y un día, sin que nada pasara, vi a mi vida anterior como un sueño. Del que estaba despertando...

Me preguntaba si lo soñado tendría aplicación en la realidad.

Después de todo, cual era la realidad. La que había soñado y vivido hasta ahora o la que recién comenzaba y desconocía.

¿Cuántas de las cosas que había soñado quería traer a mi realidad hoy?

Los que me esperaban en la realidad hoy ¿eran como los recordaba o solo recordaba un reflejo creado por mi propio inconsciente?

Y esa pregunta latente... ¿me quiero despertar?

27/08/01

jueves, 8 de febrero de 2007

y se larga el blog...


No se que será de este espacio, no se si lo primero que leas tenga que ver con el resto de lo que aquí encuentres, no te garantizo la veracidad de lo que acá esté escrito, tampoco garantizo que con el tiempo no cambie de opinión al respecto.
En principio este espacio tiene el objetivo de servirme de canal de comunicación con mis amigos y gente conocida.
Escribime tu opinión cada vez que quieras, me va a dar mucha satisfacción saber que alguien lee mis palabras.